Cali: de capital de la salsa a capital de la biodiversidad
- Pedro Prado Pabón
- 7 may
- 3 Min. de lectura

En Cali, la salsa es el pan —pam— de cada día. Entre el ritmo de güiros y el ‘titicó’ de las campanas, se compone un paisaje sonoro que le ha dado identidad a la ciudad durante décadas. Desde discotecas legendarias y el Museo de la Salsa en el Barrio Obrero, hasta nuevas alternativas como la ‘Calle del Sabor’ en pleno centro, la salsa es cultura, es resistencia, es economía popular.
Y aunque nadie le quita lo bailao, en los últimos años otra narrativa viene ganando terreno en la pista: Cali también es biodiversidad. Y no es carreta. Más de 600 especies de aves registradas solo en los Farallones, ecosistemas en su área metropolitana, ríos urbanos que atraviesan la ciudad, zonas de reserva natural y una cultura popular que convive —y resiste— desde su entorno natural, lo comprueban.
COP16: Más que un evento verde, una oportunidad histórica
El punto de quiebre fue la COP16 de Biodiversidad. Un evento que convocó a más de 900 mil visitantes, dejó ingresos por más de 50 millones de dólares para la ciudad, 44 pactos globales por los ecosistemas y, más importante aún, marcó un antes y un después en la manera en que Cali se presenta al mundo: no solo como capital de la salsa o rumba, sino también como una ciudad resiliente, referente de turismo de naturaleza, desarrollo social, proyectos sostenibles, economía creativa y biodiversidad urbana.
Y ahí, en medio de ese momento histórico, estuvimos presentes.
‘La Belleza es Biocultural’: arte, biodiversidad y conciencia colectiva
Desde Casa Ternario, junto al Ministerio de las Culturas de Colombia y artistas locales, dimos vida a la campaña ‘La Belleza es Biocultural’. Una experiencia itinerante e inmersiva que se tomó la Zona Verde de la COP16 para hablar de territorios bioculturales desde el arte, la tecnología y la cultura del Pacífico.
Durante 12 días, generamos más de 10.000 interacciones presenciales con las activaciones realizadas:
✅ Pintamos los primeros murales de realidad aumentada en Cali, con las especies del Pacífico colombiano en movimiento.
✅ Presentamos a Don Fruto, personaje carismático que cambió frutas por refranes populares.
✅ Vestimos La Chaza Fanzinera, espacio editorial móvil con contenido crítico sobre territorios bioculturales.
✅ Invitamos a Radio Guayaba con Gusano, las voces de las infancias del Oriente de Cali para hablar de biodiversidad urbana.
✅ Y junto a Yo Creo en Cali, creamos contenidos digitales de valor que amplificaron el mensaje en redes.
Y lo más importante: generamos empleo para artistas locales y demostramos que las campañas pueden amplificar causas ambientales, conectar con públicos diversos y generar oportunidades desde lo alternativo y cultural.

El papel de las marcas: ¿protagonistas o espectadoras?
La COP16 fue un evento inolvidable, pero la responsabilidad sigue. Y no solo para gobiernos y ONGs. Las empresas que operan en Cali deben sumarse a esta narrativa, no como esfuerzo pasajero —con contenidos efímeros—, sino como estrategia de reputación a largo plazo, sostenibilidad y conexión real con las comunidades y territorios.
Impulsando proyectos ambientales comunitarios.
Incluyendo prácticas sostenibles.
Convirtiéndose en embajadores de la biodiversidad local.
Cali tiene en su biodiversidad un activo invaluable.
¿Por qué? Porque el turismo de naturaleza mueve millones, porque las personas valoran cada vez más las marcas culturalmente responsables, y porque si hay una ciudad en Latinoamérica con el privilegio de tener salsa y biodiversidad en el mismo relato, es Cali.
Las marcas que entiendan este momento serán parte activa de una conversación que construye ciudad, protege su entorno y proyecta un desarrollo más justo y sostenible.
Y sí, Cali seguirá bailando, pero…
También está lista para que la biodiversidad ponga a mover nuevas oportunidades. Sin duda, Cali es más que rumba. Y ojo, que no se malinterprete: la salsa también es cultura e identidad. De hecho, nuevas rutas como el recorrido patrimonial por el Barrio Obrero ya narran su legado desde otra perspectiva. Pero hay otros relatos que claman visibilidad: el de sus aves, sus ríos, sus ecosistemas urbanos, sus comunidades rurales.
¿Tu marca se va a quedar sentada en este baile?
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