Nos inventamos el primer vaso biosalsero… donde la rumba se toma con diseño sostenible
- 10 oct
- 4 Min. de lectura
Era un viernes cualquiera en la oficina. Entre briefings, moodboards y mucho tinto, las playlists crossover que alimentan toda alma creativa hacían lo suyo: de Ana Gabriel a Lady Gaga, de Pantera a Bad Bunny… y así sucesivamente, sin orden y sin culpa. Obvio, la salsita nunca falta.
Sonó Todo tiene su final, himno salsero que en Cali se tararea hasta en la misa.
Al compás del trombón de Willie y la inconfundible voz de Héctor, algo especial nos recordó una conexión que nació a finales de 2024, cuando conocimos a Two Glass, una empresa caleña que rescata botellas de vidrio desechadas y las transforma en piezas artísticas de colección. Una marca que, como nosotrxs, toma acción por el planeta y no cree en los finales cuando aún hay oportunidad.
Aquel instante se convirtió en una epifanía creativa que nos inspiró a tararear la canción de otra forma: No todo tiene su final… el cuidado es para siempre.
Con la bendición del Jibarito de Ponce, retomamos el contacto con Two Glass, activamos el junte y decidimos hacerle frente a una problemática de ciudad con lo que mejor sabemos hacer: poner la creatividad al servicio del bienestar común.
El dato que encendió la alarma creativa
En Cali, la capital mundial de la salsa, la rumba es un ritual sagrado. Aunque en medio del goce también nos deja un problemón imposible de ignorar: cada año se desechan más de 29 millones de botellas de vidrio, lo que equivale a cerca de 75.000 toneladas de residuos.
La mayoría de esas botellas —que salen de la rumba— terminan en vertederos, ríos y quebradas; y más del 40% se usa para envasar licor adulterado. (Fuente: investigación de Two Glass y Licorera del Valle).
Cifras que nos hirieron el alma y nos pusieron a afinar una idea con impacto ambiental.
Y sí, la rumba importa porque mueve a Cali en muchos sentidos, pero creemos que el cuidado del planeta importa mucho más.
Entonces, ¿cómo poner al mismo nivel de la rumba caleña a la biodiversidad? Había que hacer algo, había que darle otro rumbo a la rumba. No había de otra: convertir botellas sin rumbo después de la rumba en piezas inéditas inspiradas en la salsa.
Así fue. Abrimos nuestro laboratorio, comenzamos el experimento y le dimos vida al primer vaso biosalsero. Pero lo que nació allí es mucho más que un objeto… ya verán.

Una idea con propósito, innovación y mucho guaguancó
En Casa Ternario nos encanta diseñar un mundo mejor junto a empresas que comparten nuestra visión de ciudad, del planeta y de la comunidad. Por eso tenemos nuestro Laboratorio de Innovación, un espacio donde cruzamos creatividad, sostenibilidad y cultura para encontrar soluciones frescas a los desafíos del presente.
En esta ocasión, exploramos cómo la salsa —ese lenguaje universal caleño— puede abrir nuevas narrativas para hablar de consumo responsable, de segundas oportunidades y de cómo el goce también puede ser más consciente.
De botellas sin rumbo a piezas coleccionables: una campaña para tomarse la rumba de otra manera
Más que una colección exclusiva de vasos estampados en serigrafía, hechos 100% con vidrio reciclado e inspirados en los coritos salseros que suenan en cada esquina, No Todo Tiene Su Final es un homenaje a la salsa y a la biodiversidad caleña. Una celebración que cobra vida a través de personajes inspirados en la fauna, donde la cultura y el cuidado se sirven el mismo vaso.
Desde el concepto creativo hasta la producción y la estrategia, lo que comenzó como un experimento en nuestro laboratorio terminó convirtiéndose en una campaña de ciudad que conecta ritmo, conciencia, cultura del cuidado y diseño sostenible, que invita a repensar cómo consumimos y gozamos.

Donde la rumba y la salsa se toma con diseño sostenible
Cada día lo comprobamos más: Cali dejó de ser solo salsa. Ahora son sus ríos, es la fauna y la flora. Es la biodiversidad con swing de barrio y espíritu colectivo. Es la naturaleza que florece al ritmo de lo cotidiano.
De ahí nace nuestra inspiración: hacer que la cultura caleña también sea una fuerza para el cuidado. Porque si la salsa nos pone a bailar que también ponga a mover conciencias.
No Todo Tiene Su Final: una campaña donde lo bueno puede durar un poquito más.
Detrás de cada proyecto como este hay algo más grande que una colaboración: una manera de decirle al mundo que las marcas también pueden sacudir y transformar, que la creatividad puede circular de otra forma y que las mejores ideas nacen de las conversaciones espontáneas… de las ganas de cambiar lo que se volvió paisaje.
Cada paso en esta campaña celebra la salsa, la biodiversidad y el poder de crear en colectivo. Y desde nuestra casa creativa lo decimos claro: que la fiesta siga, pero con otro sentido.

Seguiremos inventando ideas que perduren
Cuando se trate de salvar el mundo —desde nuestro enfoque en branding cultural— somos tercos por naturaleza. Nos encanta imaginar proyectos, activar conversaciones y dar vida a ideas utópicas, sobre todo si fortalecen el relato de Cali como ciudad creativa y biodiversa.
Así nació No Todo Tiene Su Final: una idea que terminó convertida en una campaña con alma caleña, propósito y guaguancó, donde la rumba se toma con diseño sostenible para que la salsa le cante al planeta.
Si tenés una idea, una causa o un sueño por materializar, nuestro laboratorio de innovación está abierto para cranear algo poderoso.

Post data:
El vaso biosalsero es el resultado de una botella que se salvó de la basura para seguir sonando al ritmo de Cali. Y, sobre todo, una muestra de que las ideas pueden cambiar el rumbo… hasta de la rumba.
Que esta sea la primera de muchas fiestas con propósito. Brindemos por lo que no tiene final.
Compra tus vasos en tienda virtual Two Glass. ¡No te quedes sin el tuyo!




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